La carta del presidente de México al rey Felipe VI y al papa Francisco es innecesaria e inoportuna, porque trata cuestiones históricas ya superadas.
En este sentido tiene razón el ministro Borrell al decir que España no va a pedir disculpas
Muchos tenían razón al considerar a Pablo Iglesias víctima ya no sólo de las confluencias internas de su propio partido sino, además, de la persecución a la que ha sido sometido por parte del inspector Villarejo durante tanto tiempo, por encargo, al parecer, del Partido Popular a través del titular del Ministerio del Interior