El querido tío Simón, Simón Díaz, falleció ayer en Caracas. El músico venía padeciendo de Alzheimer, y su deceso se produjo «en paz», según lo comunicó a todo el mundo que le quería su hija, Bettsimar Díaz.
«Con lágrimas, le anuncio al país que mi amado padre, partió esta mañana, en paz», anunció esta mañana en su cuenta de Twitter Bettsimar. Minutos más tarde, la información fue confirmada vía telefónica a El Universal, uno de los principales rotativos de Venezuela, por la misma hija del autor de “Caballo viejo”.
Simón Narciso Díaz Márquez nació en Barbacoas, un pueblo del sur de Aragua que linda con Guárico, el 8 de agosto de 1928. Su origen humilde, su apego y amor al llano, su sensibilidad, la plasmó a lo largo de toda su obra musical, en la que destacó, mayormente, la tonada y el pasaje.
Sus letras, que desbordan poesía e ingenio, unidas a la musicalidad propia del llanero fueron su enseña, y esa sencillez fue, precisamente, el encanto que embrujó a múltiples intérpretes tanto de Venezuela como de todo el mundo.
Más de setenta producciones discográficas dan cuenta de su capacidad creativa: Díaz abordó también otros géneros, como el bolero y el tango. Durante varios años, en los sesenta, setenta y parte de los ochenta, demostró cómo el humor y la música pueden ir de la mano, en especial cuando compuso las célebres gaitas que formaban parte de la corriente decembrina.
Otro de los emblemas de Díaz fue su famoso programa «Contesta por tío Simón», entre los años 70 y 80, y que le valió el cariñoso mote con el que fue, es y será recordado.
Igualmente, el autor fue honrado con las más altas distinciones nacionales e internacionales como la Orden del Libertador, en su categoría de Gran Cordón, y con el Grammy Latino a toda una trayectoria.
Luego de haber sido diagnosticada la enfermedad, el tío Simón dejó de aparecer en los medios, aunque sí fue objeto de homenajes y musicales. Bettsimar se dedicó a continuar con el legado de su padre a través del programa «Todo sobre mi padre».